No hace falta que te diga que ya no me duele tu amor. Me dijo sin dirigirme la mirada mientras le hacía carantoñas a nuestro hijo. Yo sí lo miré, le arrebaté a Iván de su campo visual y me lo llevé al dormitorio, en silencio, sin hacer ruido, lo más calmado que puede hacerse mientras una persona derrama ríos de amargo dolor, hicimos la maleta y avanzamos con sigilo hacia el mundo de los vivos, un lugar que no conocíamos. DESCRIPCIÓN DEL LIBRO ¿Por qué a veces nos enamoramos de una persona que no está dispuesta a amarnos? No tenemos la respuesta para esta pregunta. En esta antología, los autores indagan en el tema a través de situaciones variadas: amores no declarados, amores anónimos, oportunidades perdidas, desencuentros con cupido, amores a ritmo de tango, o los sorprendentes casos del enamoramiento de la estatua de un parque, la declaración amorosa de un espectro o la pasión de una pieza de ajedrez. La finalidad es explicar el caos y el dolor, l...